Estudio revela percepción ciudadana a cinco años del estallido social: declive en calidad de vida y demandas insatisfechas
Un reciente estudio de la empresa Cadem, realizado con motivo del quinto aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019, reveló que la mayoría de los chilenos sigue considerando este evento como una reacción al descontento social acumulado, más que un estallido delictual. El 58% de los encuestados lo percibe como una expresión de descontento generalizado, y un 57% afirma que fue necesario para visibilizar los problemas del país.
Sin embargo, el estudio también mostró que un 68% cree que el estallido marcó un declive en la calidad de vida de los chilenos, con un aumento de la polarización y un deterioro en áreas clave como el costo de la vida (89%), la delincuencia (88%) y la pobreza (67%).
En cuanto a la violencia durante el estallido, el 87% de los encuestados rechaza la justificación de la violencia en las calles como medio para lograr cambios sociales y políticos. Los cacerolazos y las marchas son vistos como las formas de protesta más legítimas, mientras que los saqueos, rayados y la “primera línea” reciben menos apoyo.
Finalmente, un 63% de los participantes considera que Chile es hoy un peor país que antes del estallido, destacando la insatisfacción con el avance de las demandas sociales que, para el 80%, no han sido resueltas y en muchos casos han empeorado.