El sistema frontal que afectó parte de nuestro país dejó en evidencia la existencia de edificaciones en sectores que no son idóneos para la construcción.
Según el alcalde la ausencia de protección e instrumentos de planificación en las ciudades responde al exceso de procesos administrativos ligados a su aprobación y a la falta de sintonía entre los organismos públicos y privados involucrados en su gestión.
Este año, la Cámara Chilena de la Construcción publicó un informe del estado de planificación comunal e intercomunal de las ciudades en Chile: el tiempo promedio de antigüedad de un PRC es de 21 años y apenas 60 comunas en Chile tienen uno actualizado. El rápido cambio de fisonomía de las ciudades no se condice con el actual protocolo de protección y planificación.
“El gran problema no es la falta de voluntad de tener en las comunas planos reguladores actualizados, eso planos reguladores necesitan ser revisados, trabajados, con una serie de servicios externos a los municipios. Sistemas de Evaluación Ambiental, SEREMÍAS y departamentos ligados a la vivienda, obras públicas, revisiones de la contraloría y los tiempos que cada organismo demora en sus procesos de revisión son tiempos demasiado largos. Además, tienen suspensiones intermedias que impidan que tengan una tramitación rápida y expedita y que permitan ser actualizados. Cada vez que se tramita un plano regulador ese plano llega desactualizado en 10 años entonces nos estamos todos engañando ante la realidad de planificación territorial porque podemos tener planos actualizados vigentes que producto del largo proceso de revisión llegan desactualizados”.
A juicio del alcalde de Limache y director de la Asociación de Municipalidades de la Región de Valparaíso, lo que se requiere con urgencia es desburocratizar la tramitación de los planes reguladores y dar mayor autonomía a los municipios para su gestión y aprobación para lograr las actualizaciones que las realidades locales exigen. En caso de Limache, la tramitación del nuevo instrumento de planificación se inició hace seis años sin que aún exista un documento final aprobado. “Las ciudades necesitan crecer, pero en armonía con el medioambiente”, recalcó el alcalde.