Senapred Actualiza Balance de Impacto del Sistema Frontal en Chile
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha entregado un nuevo balance sobre los efectos del sistema frontal que azota al país desde las regiones de Coquimbo hasta Los Lagos.
Según informes oficiales, los últimos datos indican que un total de 1.314 personas han resultado damnificadas por las intensas lluvias y vientos asociados al sistema meteorológico. De estas, 820 personas se encuentran albergadas en refugios habilitados, mientras que 1.406 personas están bajo condiciones de aislamiento debido a la afectación de sus comunidades.
En cuanto al impacto en la vivienda, se reportan 259 hogares con daños mayores, 9.191 con afectaciones menores y 1.110 viviendas cuyo estado aún está siendo evaluado para determinar el grado de deterioro.
El pronóstico meteorológico continúa siendo un tema de atención, con la predicción de la formación de una baja segregada para el día lunes, caracterizada por la presencia de aire frío en altura e inestabilidad atmosférica, aunque se estima que este fenómeno será de intensidad leve, según indicó el meteorólogo Carlos Álvarez.
Arnaldo Zúñiga, de la Dirección Meteorológica de Chile, señaló que se espera que las condiciones climáticas comiencen a estabilizarse a partir del miércoles próximo.
En el ámbito de la respuesta humanitaria, Camila Rubio, directora nacional de Junaeb, destacó que actualmente existen 27 albergues a nivel nacional brindando asistencia alimentaria a los afectados. Rubio enfatizó la disposición de Junaeb para ampliar esta red según sea necesario para cubrir la demanda emergente.
En cuanto al suministro eléctrico, Senapred ha informado que más de 32.000 hogares en todo el país se encuentran actualmente sin luz. La mayor concentración de estos cortes se registra en la región Metropolitana con 13.000 hogares afectados, seguida por Maule con 5.000 y O’Higgins con 3.600.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca por las autoridades y organismos competentes, quienes mantienen activos los protocolos de emergencia y respuesta ante desastres para mitigar los efectos del sistema frontal en la población afectada.