Expertos advierten sobre el riesgo de una nueva ola de influenza debido al bajo número de personas vacunadas
Las proyecciones del Ministerio de Salud (Minsal) indican que, una vez pasado el peak del virus sincicial en las próximas semanas, se espera una nueva ola de contagios, pero esta vez de influenza. Esta enfermedad respiratoria aguda, a diferencia de un resfriado común, se manifiesta con síntomas más intensos y graves, especialmente en pacientes mayores, crónicos, niños lactantes y embarazadas.
De acuerdo con los registros ministeriales, solo se han vacunado 6 millones de personas, lo que corresponde al 36% de las embarazadas, 58% de los adultos mayores, 76% de los enfermos crónicos y 65% de los niños de 6 meses a 5 años. El doctor Jaime Rodríguez, jefe de infectología infantil de la Clínica Alemana y presidente del CAVEI (Comité Asesor de Vacunas y Estrategias de Inmunización), señala que lo ideal sería que cada uno de estos grupos tuviera una cobertura del 85%.
Una de las principales razones de la baja adhesión al programa de vacunación contra la influenza es que las personas se sienten abrumadas debido a la pandemia ya las vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, el especialista explica la importancia de comprender los beneficios de los programas de vacunación.
Un peak peligroso
Es crucial recordar que el virus de la influenza puede provocar cuadros graves e incluso la muerte del paciente, además de aumentar la demanda de servicios de urgencia. Según el jefe de infectología infantil de la Clínica Alemana, esto se puede prevenir al adherirse a la campaña de invierno y vacunarse contra la influenza. La vacuna no evita el contagio, pero si ayuda a evitar cuadros graves de la enfermedad. La protección se logra aproximadamente dos semanas después de la inoculación. Por lo tanto, es necesario actuar con prontitud, ya que aquellos que se vacunen en julio recién estarán inmunizados a mediados de dicho mes.
Es crucial que los pacientes sepan que, en caso de presentar síntomas leves, la atención médica a través de telemedicina es tan efectiva como la atención presencial y tiene beneficios evidentes, como un acceso más rápido y evitar las salas de espera donde el riesgo de contagio de otros virus es mayor. Además, al separar a los pacientes, se puede atender a los más graves con mayor rapidez. Se recomienda la atención por telemedicina en caso de síntomas leves, como fiebre de menos de dos días de evolución, congestión nasal, tos seca y diarrea, entre otros, según explica la doctora Daniela Silva, jefa de los Servicios de Urgencia de la Clínica Alemana .
Síntomas de la influenza
Los síntomas más comunes de la influenza incluyen:
- Fiebre alta súbita (por encima de los 38 grados Celsius).
- Fiebre que dura entre dos y tres días, pudiendo extenderse hasta una semana.
- Cansancio o debilidad extremos, especialmente en adultos mayores, que pueden durar más de lo habitual (dos a cinco días).
- Congestionar
- Frecuentemente, presencia de romadizo.
- Dolor de cabeza en la zona frontal o generalizada.
- Dolor al tragar y tos, dolor muscular, dolor a las articulaciones y la molestia frente a la luz, síntomas que pueden durar más de una semana.
- En ocasiones pueden aparecer problemas estomacales (como náuseas, vómitos y diarrea) y otitis, aunque estos síntomas son más frecuentes en los niños.
La influenza también puede agravar los síntomas de otras enfermedades que las personas ya tienen, como por ejemplo: insuficiencia cardiaca, diabetes, neumonía por sobreinfección bacteriana, deshidratación y otras. La dificultad para respirar es una de las complicaciones más graves que se pueden presentar en los niños.
En los menores de tres meses se puede presentar apnea (cese de la respiración). En lactantes menores, la enfermedad se puede presentar sólo con fiebre alta. Los síntomas desaparecen en forma espontánea habitualmente en pocos días, pero la tos y el decaimiento pueden persistir por más de dos semanas.