Dos reos se fugaron del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno el viernes pasado, después de que el personal de Gendarmería realizó un recuento de los reclusos y notara la ausencia de los dos presos.
Las autoridades identifican a los fugitivos como Juan Carlos Riquelme, de 31 años, y Rafael Rojo, de 37 años, este último detenido por delitos de robo con violencia e intimidación.
Tras percatarse de la fuga, la Gendarmería dio aviso al Ministerio Público, a Carabineros ya la Policía de Investigaciones para iniciar la búsqueda de los fugitivos. Además, la Dirección Regional de Gendarmería de Los Lagos seguramente la realización de un sumario inmediato para determinar cómo ocurrieron los hechos y establecer las posibles responsabilidades administrativas correspondientes.
Las autoridades chilenas han emitido una alerta a nivel nacional para localizar a los dos reos. La fuga ha generado gran preocupación en la sociedad, ya que se trata de dos delincuentes peligrosos que podrían estar armados y representar un riesgo para la comunidad.
La fuga de presos es un problema recurrente en los centros penitenciarios de Chile, donde la sobrepoblación, la falta de recursos y la corrupción son algunos de los factores que dificultan la labor de la Gendarmería y ponen en riesgo la seguridad pública. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva y medidas para mejorar las condiciones de los centros penitenciarios del país.