El Presidente Gabriel Boric se pronunció en Francia durante su gira por Europa, respecto a las críticas emitidas por su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en relación a sus declaraciones sobre la guerra en Ucrania en la Cumbre Celac-EU.
Lula había dicho que Boric “tiene un poco más de ansiedad que los demás” al condenar la invasión rusa a Ucrania, atribuyendo sus palabras a su “falta de costumbre de participar en estas reuniones”.
Ante estas declaraciones, el Presidente chileno respondió con firmeza y respeto. Boric recordó que la Cumbre Celac-UE no se había realizado en ocho años, lo que hacía que fuera la primera vez para muchos líderes, incluido él mismo. A pesar de su afecto y respeto por Lula, dejó en claro su posición con respecto a la guerra en Ucrania y la importancia de defender el derecho internacional.
“Si me preguntan, ¿quiere usted que termine la guerra? Sí, quiero que termine la guerra y creo que tenemos que ser muy claros en decir que esta es una guerra de agresión inaceptable, independientemente de las posiciones políticas de uno u otro país” , afirmó Boric.
El mandatario chileno subrayó la relevancia de defender el derecho internacional en todo momento y para todas las naciones, ya que un país agredido hoy podría ser otro mañana. Enfatizó cómo el conflicto en Ucrania afecta directamente a países como Chile, mencionando cómo la destrucción de infraestructuras agrícolas ha influido en el aumento de precios de los alimentos y los fertilizantes, surgiendo la economía nacional.
Boric enfatizó que no se siente ofendido por los comentarios de Lula y destacó su respeto y cercanía con él. Aunque puedan tener matices en su enfoque sobre la situación en Ucrania, asegúrese de que ambos líderes comparten la misma familia política y la firme posición de Chile en defensa del derecho internacional.
En conclusión, el Presidente Gabriel Boric dejó en claro que la claridad y firmeza en la posición de Chile sobre el conflicto en Ucrania envejecerá bien a los ojos de la historia. Con determinación, reafirmó la importancia de defender los principios del derecho internacional y abogar por la paz en un escenario global cada vez más complejo.