El presidente Gabriel Boric asistió al funeral del policía asesinado Daniel Palma Yáñez en la Iglesia San Ramón en Providencia, Santiago, el jueves por la tarde.
La iglesia es una iglesia institucional de la policía chilena, que ha sufrido la pérdida de tres oficiales en apenas tres semanas.
Boric llegó en un convoy de siete vehículos con vidrios polarizados y estuvo acompañado por la ministra del Interior, Carolina Tohá. No hizo ninguna declaración sobre el crimen en el servicio. Al servicio también asistieron los expresidentes Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
Piñera fue el único en comentar sobre el caso, llamando a la unidad y acción urgente y decisiva para poner fin a la masacre. Palma será enterrado en Rancagua, de donde era él este viernes.
Palma, de 33 años, recibió un disparo en la cabeza durante una parada de tránsito de rutina el miércoles por la noche cerca del Teatro Caupolicán en Santiago. Era miembro de la Cuarta Comisaría de Santiago y llevaba nueve años en la institución. Estaba casado con un compañero policía, con quien tuvo un hijo de cuatro años y un bebé por nacer. Palma se convirtió en el mártir número 1.233 de la policía chilena después de su muerte.