El Presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, ha pedido una tregua a los partidos políticos después de reunirse con ellos en La Moneda, la tarde del jueves 6 de abril, para discutir la seguridad en el país.
El mandatario hizo este llamado después del asesinato del cabo primero Daniel Palma, quien fue abatido por un grupo armado en la región de la Araucanía, lo que ha generado una gran conmoción en todo el país.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, obtuvo la solicitud del Presidente y habló sobre el plan de intervención que presentó el Gobierno. “El Estado no puede estar dividido”, dijo desde el salón O’Higgins de La Moneda. “Tenemos diferencias, obviamente, pero el Presidente hoy hizo un llamado a la tregua, a entender que podemos, independientemente de las diferencias, entrar a trabajar en aquellos aspectos que son eficaces en los elementos que se requieren reparar”.
Vallejo hizo hincapié en que el país necesita líderes que están dispuestos a “rascar donde pica” y a no caer en la retórica política grandilocuente y las guerras de cuñas, sino a ser responsables con una ciudadanía que demanda que seamos todos capaces de estar a la altura de las circunstancias. “Hay algo que dijo el Presidente que es clave; ante una criminalidad más temeraria y que está organizada, el Estado no puede estar dividido”, afirmó Vallejo. “Los partidos políticos no pueden estar divididos, tienen que estar organizados y más unidos que nunca, y en esto hemos sido muy claros; los necesitamos a todos y todos en estos momentos”.
Vallejo también dijo que los períodos electorales pueden generar incentivos que van en otra dirección, pero que el sentido de responsabilidad primó en este momento, como lo demostraron los poderes del Estado e incluso los partidos de oposición. “Con eso nos quedamos y eso es lo que nos permite seguir trabajando”, concluyó la ministra.
El llamado a la tregua del Presidente Boric ha sido recibido con cautela por algunos líderes políticos y miembros de la sociedad civil. La situación de seguridad en la Araucanía ha sido un tema candente durante mucho tiempo y muchos consideran que la solución debe ser más profunda que un simple llamado a la tregua. Sin embargo, otros líderes han acogido con agradecimiento la iniciativa del Presidente y se han comprometido a trabajar juntos para abordar los problemas de seguridad y unidad en el país.