Boric rinde homenaje en La Moneda en el 51° aniversario del golpe de Estado
Este miércoles 11 de septiembre, el Palacio de La Moneda fue escenario de un emotivo acto conmemorativo en el marco del 51° aniversario del golpe de Estado que marcó el inicio de la dictadura militar en Chile. El Presidente Gabriel Boric encabezó la ceremonia, rindiendo homenaje al expresidente Salvador Allende y a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet.
Durante su discurso, Boric evocó los eventos trágicos del 11 de septiembre de 1973, afirmando que “la muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de su símbolo principal, que es La Moneda, nunca es la única alternativa”. El Mandatario subrayó que las violaciones a los derechos humanos (DDHH) comenzaron en ese momento y están intrínsecamente ligadas al golpe de Estado.
El Presidente también criticó a quienes consideran que es momento de “dar vuelta la página” y que el recuerdo de estos hechos es una forma de revivir odios del pasado. Boric sostuvo que tales opiniones son erróneas y reafirmó que el Estado de Chile tiene una responsabilidad pendiente en cuanto a la memoria y justicia sobre estos eventos históricos.
En su intervención, Boric destacó la labor de las agrupaciones de sobrevivientes y familiares de las víctimas, así como las organizaciones de derechos humanos. “Sin ustedes, sin su digna porfía, no hubiese sido posible avanzar en verdad, en justicia y en la construcción de una cultura de respeto a los DDHH que sea capaz de traspasar las generaciones”, señaló.
La ceremonia también incluyó el anuncio de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, quien presentó el “Salón de los Ministros”. Este nuevo espacio permanente en La Moneda estará dedicado a honrar a los exministros del Interior asesinados durante la dictadura: Carlos Prats, Orlando Letelier y José Tohá, padre de la ministra.
Tohá destacó que, aunque estos exministros fueron víctimas individuales, su sufrimiento y sacrificio reflejan una tragedia colectiva. “Somos herederos de una generación de hombres y mujeres chilenos que intentaron construir una patria justa y libre a través de medios democráticos”, concluyó la ministra, resaltando que su legado continúa siendo un símbolo de esperanza en la lucha por la justicia y la memoria.