Cámara de Diputados aprueba proyecto que prohíbe mensajes spam y cobranzas extrajudiciales sin consentimiento
La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó un proyecto de ley que busca proteger a los consumidores de las molestas llamadas publicitarias no deseadas y de cobranzas extrajudiciales sin consentimiento. La normativa, que ahora pasa al Senado para su revisión, tiene como objetivo fortalecer los derechos de los usuarios frente a prácticas invasivas de marketing y cobranzas.
El proyecto establece que los consumidores tendrán el derecho de no recibir llamadas telefónicas o mensajes instantáneos con fines publicitarios a menos que hayan dado su consentimiento previo, expreso y específico. En particular, cualquier comunicación promocional deberá contar con una declaración escrita o un medio electrónico equivalente que deje clara la voluntad del destinatario de recibir estos mensajes.
Además, el proyecto especifica que no será posible obtener el consentimiento del consumidor si el proveedor inicia el contacto. Cualquier comunicación enviada deberá detallar su propósito, la identidad del remitente y una manera clara de que el destinatario solicite la suspensión de futuros mensajes. Una vez solicitada la suspensión, el envío de nuevas comunicaciones estará completamente prohibido.
El incumplimiento de esta normativa será sancionado con multas de hasta 1.000 unidades tributarias mensuales, equivalentes a aproximadamente 66 millones de pesos, según el valor de la UTM en septiembre de 2024. Esta medida busca ser un fuerte incentivo para que las empresas respeten el derecho de los consumidores a no ser molestados sin su consentimiento.
Otro aspecto destacado del proyecto es la regulación de las cobranzas extrajudiciales. Se establece un límite en la cantidad de contactos telefónicos, visitas u otras gestiones de cobro que un proveedor o una empresa de cobranza puede realizar por semana, independientemente de si la deuda es gestionada por el proveedor o un tercero.
Según datos del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), las quejas por llamadas publicitarias no consentidas han aumentado drásticamente en los últimos años, pasando de 84.000 solicitudes para ingresar al sistema de “no molestar” en 2020, a más de 1.2 millones en 2023, lo que subraya la urgencia de esta ley.