Gobierno chileno anuncia medidas para combatir el crimen organizado tras el asesinato de un cabo de Carabineros
El asesinato del cabo primero de Carabineros, Daniel Palma Yáñez, ha llevado al Gobierno chileno a anunciar una serie de medidas para combatir el crimen organizado en el país. El cabo Palma Yáñez murió después de sufrir un disparo en su rostro durante una fiscalización en Santiago Centro.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, declaró que “como Gobierno, nos hacemos parte de esos sentimientos y no podemos quedarnos en la indignación y en la conmoción; tenemos que actuar”. El presidente de la República, Gabriel Boric, sucedió un plan urgente de reforzamiento de las protecciones a las policías, que incluye la compra de vehículos para la policía uniformada, así como un mejoramiento en los aviones operativos para reducir el nivel de riesgo.
Además, se llevará a cabo una intervención en 30 comunas que concentran un tercio de la población nacional y un 50% de los delitos más violentos del país, con planes específicos para cada una de ellas. También se utilizarán focos investigativos en lugares donde hay tráfico de armas y se buscará la colaboración de organismos especializados para seguir el dinero, como el Servicio de Impuestos y Aduanas.
La intervención también resultó en un refuerzo de la actividad policial, con un aumento de los patrullajes, operativos masivos y puntos de control, especialmente buscando personas prófugas de la justicia. También se trabajará en conjunto con las municipalidades para fiscalizar infracciones e incivilidades.
Los hechos que rodean el asesinato del cabo Palma Yáñez comenzaron cuando Carabineros fue llamado a las inmediaciones del Teatro Caupolicán por la presencia de disparos en la vía pública. Dos uniformados en motocicleta acudieron al lugar y detectaron un automóvil que reunía las características de la denuncia inicial. Al intentar fiscalizarlo, desde el interior del móvil se percutaron dos disparos en contra de los funcionarios, uno de los cuales hirió gravemente al cabo Palma Yáñez, quien finalmente murió en la madrugada de hoy. El cabo tenía 33 años y 9 años de servicio en la policía uniformada.