“Tragedia en Hospital Gustavo Fricke: Bebé Jacob Fallece por Retraso en Cesárea”
Una desgarradora situación ha conmocionado a la comunidad médica y a la sociedad en general. El pasado 2 de julio, el pequeño Jacob perdió la vida en el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, víctima de lo que sus padres afirman fue un retraso en la realización de una cesárea que podría haber salvado su vida.
Jacob, hasta aquel fatídico día, era un niño que se había desarrollado de manera saludable. Sin embargo, la tragedia se cernió sobre esta familia, alegan, debido a una negligencia médica que les arrebató la posibilidad de tener a su hijo en sus brazos.
Según relata el padre del niño, Mauricio Gamboa, su pareja estuvo bajo monitoreo hasta las 3:00 PM, cuando el médico advirtió problemas en el estado del bebé. “Cuando se dio cuenta de que el bebé no tenía latidos, salieron corriendo hacia el quirófano”, sostiene con dolor. Mauricio incluso logró observar parte de la sala desde un lugar cercano, presenciando los intentos de reanimación del bebé. Finalmente, recibió la devastadora confirmación de que el niño no pudo sobrevivir.
“Nos arrebataron a nuestro hijo porque no lo sacaron a tiempo. A las tres de la tarde se dieron cuenta de que estaba muerto. Hicieron todo mal, nunca le indujeron el parto, esperaron que se dilatara por sí misma y como nunca dilató, el niño se ahogó con su propio líquido amniótico y heces”, denuncia con amargura el padre.
La comunidad local y especialistas en salud han expresado su consternación ante este caso, que ha reavivado el debate sobre los protocolos y estándares médicos en casos de parto. La familia de Jacob exige respuestas y que se haga justicia por la pérdida de su hijo, mientras que las autoridades sanitarias están investigando el incidente para determinar si hubo negligencia y tomar las medidas correspondientes.