Decenas de vecinos de Quilpué han presentado un recurso de protección de garantías constitucionales ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, denunciando la creciente problemática del comercio informal en la comuna. Los residentes acusan a la alcaldía de permitir, de manera tácita e indebida, la instalación y proliferación de vendedores ambulantes ilegales, especialmente en la concurrida Avenida Centenario.
Según los demandantes, el comercio informal ha ocupado cerca de cinco cuadras de la avenida, generando una serie de inconvenientes que afectan gravemente la calidad de vida en la zona. Entre los problemas señalados se encuentran la interrupción del tránsito vehicular y peatonal, la creación de condiciones propicias para enfrentamientos y robos, así como la acumulación de basura en las calles. La abogada de los vecinos, Laura González, explicó que la acción legal tiene como objetivo restituir los derechos vulnerados de los residentes.
Ana María Díaz, artesana y residente del sector de Belloto 2000, señaló que las agrupaciones vecinales han reportado esta situación al municipio en reiteradas ocasiones, sin obtener soluciones efectivas. “El panorama se vuelve crítico los miércoles y sábados, cuando los ambulantes ocupan por completo las veredas que conducen a la feria”, comentó Díaz, evidenciando la magnitud del problema.
Desde la Municipalidad de Quilpué, se informó que, tras ser notificados del recurso, se evaluará la acción y se emitirá un informe al respecto. Felipe Cornejo, alcalde subrogante, expresó que comparten la preocupación de los vecinos en relación con la presencia del comercio informal y destacó las medidas que el municipio ha implementado, incluyendo una ordenanza municipal para regular la situación. Además, Cornejo mencionó que se está desarrollando un proyecto de infraestructura deportiva en la Avenida V Centenario, actualmente en proceso de licitación.
No obstante, los vecinos sostienen en el recurso que este proyecto no solucionaría el problema, ya que se localizaría en el sector sur de la avenida, donde “no afecta significativamente al comercio ilegal, sino que incluso podría favorecerlo”. Asimismo, argumentan que la construcción podría “entorpecer el desempeño del comercio establecido”, exacerbando los problemas ya existentes.
La disputa entre los vecinos y la administración municipal refleja la tensión creciente en Quilpué por el manejo del comercio informal, un tema que ha escalado hasta las instancias judiciales en busca de soluciones definitivas.