La municipalidad de Viña del Mar, liderada por la alcaldesa Macarena Ripamonti, ha revelado detalles del espectáculo pirotécnico que marcará la bienvenida al Año Nuevo 2025 en la icónica Ciudad Jardín. Este año, el evento incluirá significativas novedades que buscan hacer del show una experiencia más inclusiva y respetuosa con el medio ambiente, manteniendo la tradición de los fuegos artificiales que caracterizan esta celebración.
El espectáculo, que durará 21 minutos, contará con siete puntos de lanzamiento, incluyendo por primera vez un nuevo sector terrestre en Punta Ossa, en Las Salinas. Este punto se añade a los tradicionales sectores marítimos, con el objetivo de mejorar la visibilidad desde las zonas más altas de la ciudad.
Pirotecnia de bajo ruido: una propuesta innovadora
En línea con las tendencias globales y respondiendo a la creciente preocupación por el impacto ambiental y el bienestar de las personas y animales, el municipio ha optado por utilizar **pirotecnia de bajo ruido**. Esta decisión se tomó para minimizar el impacto sonoro en la comunidad, especialmente en niños, personas mayores y mascotas, sin sacrificar el despliegue visual del espectáculo.
La empresa encargada de este evento, Piroespectáculos Sociedad Limitada, ha sido seleccionada tras una licitación que priorizó la altura de los fuegos artificiales para que las coreografías sean visibles desde diferentes puntos de la ciudad. Además, el contrato establece estrictas medidas para la reducción de residuos sólidos, subrayando el compromiso de la municipalidad con la protección del medio ambiente.
Siete puntos de disparo y cobertura total
El nuevo punto de lanzamiento en Punta Ossa complementa los seis tradicionales sectores marítimos: Recreo, Caleta Abarca, Avenida Perú, Muelle Vergara, Playa Los Marineros y Reñaca**. La incorporación de este lugar en tierra permitirá que más habitantes y visitantes disfruten de una mejor vista del espectáculo desde los cerros.
Con esta planificación, Viña del Mar no solo mantendrá su fama como uno de los destinos más importantes para celebrar el Año Nuevo en la costa chilena, sino que también avanza hacia un evento más responsable y adaptado a los nuevos desafíos ambientales y sociales.