Este fin de semana se pudo constatar en terreno el paupérrimo estado de la Escalera a Muerte, única vía de evacuación desde el Cerro Las Cañas hacia el Plan y que se encuentra con daños que podrían provocar un accidente fatal.
La Agrupación de Usuarias y Usuarios de Ascensores de Valparaíso (Ascenval) realizó su segunda Ruta Comunitaria de Fiscalización en los ascensores La Cruz y Las Cañas. Esta iniciativa tiene como objetivo promover la activa participación ciudadana en la supervisión y recuperación de los históricos ascensores de la ciudad Puerto. La ruta invita a la comunidad a unirse y participar activamente en la fiscalización de este medio de transporte, presionando para que no desaparezcan por la desidia del Estado que ha atravesado todos los colores políticos, tanto a nivel municipal como central.
Al respecto, César Andrade, presidente de Ascenval, señaló que “en Valparaíso hay ascensores que han sido que han quedado olvidados por las políticas públicas y dos de ellos son el ascensor la Cruz y el ascensor las Cañas. Nosotros hicimos un recorrido por estos dos ascensores, partiendo por la Cruz, después por la avenida Alemania para bajar por la escalera de la muerte y donde le contamos a todas a las personas que participaron de la necesidad de un ascensor operativo en estos dos cerros. Son dos cerros donde hay mal acceso donde no hay transporte público es muy complicado, pero también queremos hacer hincapié en que no puede ser que los ascensores estén abandonados. En este caso lo que fue el ascensor de las Cañas está en situaciones deplorables, lleno de basura” .
La preocupación por restaurar los ascensores Monumentos Históricos-con todos los problemas conocidos- ha dejado en el olvido a otros como Las Cañas y La Cruz. En el caso de Las Cañas, solo queda el terreno, de propiedad municipal, lo que representa una oportunidad para recuperar la conectividad con tecnología actual.
Por otro lado, La Cruz es de propiedad privada y se encuentra inoperativo desde 1992. Dado que ninguno de los dos es considerado Monumento Histórico, su restauración podría ser menos compleja desde el punto de vista burocrático.
Escalera de la Muerte un peligro constante Durante la fiscalización, los vecinos se pudieron dar cuenta de otros problemas anexos, pero asociados a la falta de los ascensores y los accesos al Cerro.
Al respecto, César Andrade agregó que “más grave aún creo es el estado en el que está el único acceso que existe para transportarse, mientras el ascensor no está, que es la escalera de la muerte. La escalera de muerte está con con falta de peldaños, hay partes que no tienen baranda y en otros lados que donde está la suelta, así que esa es una situación inaceptable que nosotros como vecinos y vecinas vamos a denunciar”
Por su parte, Aracely Riffo, miembro de Ascenval agregó que “anduvimos por lugares que imaginé que va a andar, en lugares desconocidos de lo que es el cerro de la Cruz. Nunca imaginé que iba a andar por la cara de la muerte, es complicada. Pero también me llama la atención de que estando tan cerca del plan no se puede hacer nada y no solamente con el tema de de escala, el ascensor hace mucha falta, lo mismo que en la Cruz. Increíble toda la población que tenemos arriba, que tiene que estar pagando cuanto por un colectivo sabiendo que tenemos el ascensor y no hacen nada por recuperarlo. Entonces una llamada de atención para las autoridades, que se pongan las pilas porque todas esas obras hacen mucha falta. Aquí hay gente de la tercera edad, gente que vive toda su vida y perdió su medio de transporte”.
Segunda ruta comunitaria de fiscalización
Esta es la segunda vez durante este 2025 que Ascenval realiza una ruta de fiscalización, la primera a finales de enero donde recorrieron las estaciones baja y alta de los ascensores Florida, Monjas y Mariposas. La próxima ruta se realizará el abril por los ascensores Polanco, Larraín y Lecheros. La fecha exacta se informará a través de las Redes Sociales de Ascenval.