Condenan a hombre por secuestro y abuso sexual de compañera de trabajo en Viña del Mar
Un escalofriante caso de secuestro y abuso sexual ha llegado a su resolución en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar. Jorge Hugo Tapia González, un individuo obsesionado con una compañera de trabajo, fue condenado a tres años y medio de prisión por los hechos ocurridos el 14 de febrero de 2022, día conocido como el “Día de los enamorados”.
Según el fallo unánime del tribunal, aproximadamente a las 5:50 a.m. de ese día, Tapia interceptó a la víctima y le ofreció llevarla en auto al trabajo. Sin embargo, una vez dentro del vehículo, esposó a la mujer y la trasladó a la fuerza a una vivienda en la comuna de Quilpué, donde la mantuvo inmovilizada en una cama utilizando esposas y una cadena. Además, le confiscó el chip de su teléfono celular y abandonó el lugar temporalmente.
Horas más tarde, Tapia regresó al domicilio y se negó a permitir que la víctima se marchara. Durante ese tiempo, reprodujo una película en su computadora mientras ambos estaban recostados en la cama. Fue en ese momento que el agresor comenzó a tocar a la mujer contra su voluntad, aprovechando que estaba indefensa debido a las esposas. El fallo destaca que Tapia colocó su mano debajo de la ropa de la víctima, tocando su espalda, estómago y pechos.
Finalmente, la mujer logró convencer al agresor de que la liberara temporalmente para ir al baño, momento en el que pudo romper una taza contra la pared y lanzar un vaso, tratando de llamar la atención. A raíz de esto, Tapia llamó a un tercero para que lo recogiera y llevara a la víctima de regreso a su domicilio, liberándola aproximadamente a las 11:30 p.m. del mismo día.
Durante el juicio, el fiscal Víctor Ávila presentó pruebas documentales y testimoniales, incluyendo declaraciones de la propia víctima poco después de ser liberada por su captor. Uno de los elementos clave fue el computador de Tapia, donde se encontraron fotografías de la víctima tomadas sin su consentimiento, revelando una obsesión por ella. El fiscal enfatizó la presencia de una carpeta en el dispositivo titulada “Mi Amor”, que evidenciaba la obsesión del agresor hacia la víctima.
El Tribunal destacó en su sentencia que Tapia privó ilegalmente de su libertad a la mujer con la que tenía una relación laboral, manteniéndola encerrada y atada durante varias horas. Además, la sometió a actos sexuales sin su consentimiento, afectando su integridad en el ámbito sexual y aprovechando su incapacidad para resistirse debido a la privación de libertad y movimiento.