José Antonio Kast se perfila como candidato presidencial del Partido Republicano: incertidumbre en la derecha
El fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, dio señales de que será proclamado como candidato presidencial oficial de su colectividad este mes de enero. Kast, quien ya compitió por La Moneda en 2017 y 2021, estaría preparado para postularse nuevamente, aunque aún no se define si participará en las primarias propuestas por Chile Vamos o avanzará directamente a la primera vuelta presidencial.
Confirmación inminente
El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, anunció que la colectividad llevará a cabo reuniones internas en la primera quincena de enero para definir tanto sus candidaturas presidenciales y parlamentarias como su programa político. La proclamación oficial de Kast se realizaría en el Congreso Republicano programado para la segunda mitad del mes.
Impacto en las primarias de la derecha
La probable candidatura de Kast complica el panorama para una primaria amplia en la derecha, impulsada por la UDI, Renovación Nacional (RN) y Evópoli. La inclusión del Partido Republicano ha sido una condición clave para el Partido Social Cristiano (PSC), mientras que el recién formado Partido Nacional Libertario, liderado por Johannes Kaiser, mantiene su participación en suspenso.
La UDI, que busca evitar la dispersión del voto en el sector, proclamará a Evelyn Matthei como su candidata el próximo 18 de enero. Por su parte, RN tomará una decisión sobre su abanderado el 11 de enero, y Evópoli aún debe resolver asuntos internos antes de confirmar su postura.
Un escenario político fragmentado
La posible participación de Kast fuera del marco de las primarias podría generar una división del voto en la derecha, dificultando la construcción de una estrategia unificada para las elecciones presidenciales. Mientras tanto, el escenario político del sector se mantiene en una encrucijada, con múltiples aspirantes y tensiones internas que podrían influir en los resultados electorales.
La derecha enfrenta un desafío clave: definir si podrá consolidar un bloque competitivo o si las diferencias internas abrirán espacio a una dispersión del apoyo electoral en los próximos comicios.