La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, emitió una advertencia contundente tras la incapacidad de las viviendas de emergencia instaladas en los campamentos Manuel Bustos y Achupallas para resistir la primera lluvia de la temporada.
Estas construcciones, destinadas a albergar a familias damnificadas por los devastadores incendios del verano, sufrieron graves filtraciones el martes, dejando a sus residentes expuestos a las inclemencias del clima.
Vecinos afectados relataron cómo el agua se filtró por ventanas y puertas, poniendo en riesgo la estabilidad de las estructuras y generando temor ante posibles deslizamientos del terreno. “Algunas quedaron mal armadas y entre los paneles que quedaron separados empezó a entrar el agua”, destacó una de las afectadas, evidenciando las deficiencias en la construcción de estas viviendas.
La alcaldesa Ripamonti respaldó estas denuncias, señalando que se está elaborando un informe exhaustivo sobre las viviendas de emergencia que no cumplieron con los estándares técnicos. “Estamos haciendo un informe muy completo de todas las viviendas que son transitorias, las viviendas de emergencia, que no cumplieron con los estándares técnicos y que hoy tienen a las familias húmedas, mojadas y que han tenido filtraciones por no haberse construido de forma adecuada”, afirmó.
Este informe será enviado a las autoridades correspondientes para su revisión y seguimiento, en un esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar de las familias afectadas. La situación pone de manifiesto la urgencia de mejorar los estándares de construcción y la supervisión de estas viviendas destinadas a personas en situación de vulnerabilidad.