A partir de una jornada calificada como histórica y expansiva por la directora de la escuela de Biodanza de Viña del Mar, Ana María Westwood, surgieron innovadoras propuestas desde los facilitadores y estudiantes que apuestan por fortalecer espacios de profundización internos y a la vez difundir este sistema, para que más personas puedan acceder a la maravillosa experiencia de Biodanzar.
El encuentro, realizado en agosto en la Ciudad Jardín, reunió a facilitadores y estudiantes que durante la jornada compartieron miradas y reflexiones relacionadas a cómo expandir este valioso sistema que sin ser terapéutico funciona como terapia a través de la música, el movimiento y el encuentro con otras personas.
Según la International Biodanza Federation, se define como un sistema de integración humana, renovación orgánica, reeducación afectiva y reaprendizaje de las funciones originarias de vida. Se trata de un completo sistema que invita a la reconexión del cuerpo y la mente, generando efectos renovadores en los participantes.
La Biodanza fue creada por el profesor y sicólogo Chileno Rolando Toro Araneda quien tras una profunda investigación dejó este legado, que se ha expandido por el mundo sumando cada día a más personas que buscan este espacio para sanar, danzar y compartir con un entorno que potencia lo positivo del ser humano.
Ana María Westwood valoró este espacio y agradeció a todos los participantes que mantienen viva la Biodanza y anunció variadas actividades públicas para el último trimestre que se difundirán oportunamente a la comunidad, como un carnaval y una caminata biodanzante.
Para acceder a la información sobre la escuela y las clases de Biodanza contactar al +56 9 9844 9584 o puedes seguir el IG @biodanzaescuelavinadelmar